miércoles, 25 de mayo de 2011

Determinismo y libertad interna

La filosofía surgió en Occidente convencidos de que todo lo que acontece en el mundo tiene alguna causa.
Si la libertad interna es la facultad de la voluntad para actuar en un sentido u otro sin ser determinada por algo ajeno a ella, debe ser capaz de iniciar una serie de causas sin que el acto por el que se inicia la serie tenga una causa, ya que el acto no sería libre. Hay dos actitudes:
  • La de quien está convencido de que nada acontece sin causa, actitud que es determinista si pretende explicar también causalmente la conducta humana.
  • La conciencia espontánea que tenemos de actuar en ocasiones libremente, aunque estemos condicionados a obrar en un sentido u otro.

Libertad externa e interna

  • La libertad externa consiste en que nadie nos impida trasladarnos y actuar como nos parezca oportuno, dentro de lo que permitan las leyes y costumbres del propio país. Este tipo de libertad es el que pierde una persona cuando la conducen a prisión. La libertad externa puede ser más o menos amplia, según sea el marco jurídico y político de una sociedad.
  • La libertad internena consiste en poder decidir por uno mismo sobre las cuestiones que nos afectan, es la libertad de voluntad. Para privar a una persona de su libertad interna es preciso anular su voluntad.

La conciencia moral

Conciencia es la capacidad de percatarse de algo. Conciencia moral: es la capacidad de captar los principios por los que distinguimos entre lo moralmente bueno y malo.
Para tomar decisiones tenemos que pasar de los principios generales a los juicios concretos sobre una situación dada. La conciencia realiza también esta segunda función, la de formular juicios prácticos.
La mejor forma de comprender lo que exige un principio moral es tratar de aplicarlo. Otra cosa es que al actuar sigamos el juicio de la conciencia o que lo desatendamos. En estos casos la conciencia cumple una tercera función, que es la autocritica: actúa como un juez que alaba unas acciones y otros no, castigándolas con el remordimiento.
Si un ser no tiene conciencia moral, como los animales o las personas disminuidas en sus facultades mentales, no se le puede recriminar por alguna acción, como si fuera responsable de ella. De la responsabilidad solo se puede hablar cuando nos referimos a seres libres y conscientes, que han tenido la capacidad de optar y el conocimiento moral necesario para ser dueños de sus actos.


La forja del carácter

Nacemos con un temperamento, un conjunto de sentimientos y pasiones, que resulta difícil cambiar, también connun talante y un carácter que nos viene ya natural y socialmente dado. Pero podemos adquirir un nuevo carácter a elegir por nosotros mismos las propiedades que mejor nos realiza.
Según Zubiri y Aranguren, tenemos dos tipos de propiedades unas por naturalleza y otras por apropiación. Para adueñarse de una propiedad nueva es necesario repetir actos con lo que se consigue unos hábitos, si obras bien se les llama virtudes, si obras mal se les llama vicios.

No hay personas amorales

Imaginar posibilidades, tener que elegir entre ellas y justificar la elección son tres momentos de la estructura moral de las personas, que hacen que ninguna sea moral. Un ser moral es cuando actúa automáticamente, no es dueño de sus actos ni responsable de ellos, es el caso de los animales. Las personas podemos comportarnos moral o inmoralmente en relación con unas normas de conducta determinadas, pero no somos amorales.

Raíz ilustrada kantiana del concepto persona

Immanuel Kant enriquece el concepto de <<persona>> al darle una connotación moral. Persona es ser libre (autómomo), capaz de darse leyes a sí mismo. El hecho de poseer autonomía confiere dignidad a las personas, nadie tiene derecho a instrumentalizar a otra persona.
Para Kant la persona tiene valor absoluto: la persona es valiosa en sí misma.

Raíz antigua y medieval del concepto de persona

El  vocablo <<persona>>, del latín persona, en griego prósôpon, significa <<máscara>>: podemos decir que persona es el personaje.
La acepción actual aparece en las polémicas de los primeros siglos del cristianismo sobre el misterio de la Trinidad y empezó a emplearse para referirse tanto a las tres personas divinas como al ser humano.
Entre los romanos adquirió un sentido jurídico, persona era un sujeto legal, portador de derechos y deberes.
La definición más clásica la formuló Boecio (siglo IV) definiendolo como <<sustancia individual de naturaleza racional>>, lo que significa:
  • Sustancia individual: el ser humano no está en manos del destino ni al mismo nivel que las cosas, subsiste por sí mismo y no por otro.
  • Naturaleza racional: el ser humano forma parte de la naturaleza, está dotado de autoconciencia, voluntad y sociabilidad.


jueves, 12 de mayo de 2011

Por una razón cordial

La idea central de la idea expresión razón cordial es que los seres humanos descubrimos lo que es la verdad y la justicia no solo mediante argumentaciones racionales, sino también a través de afectos y sentimientos. Las emociones y los sentimientos señalan aquella información que es realmente interesante e importante para nuestras vidas. Una persona incapacitada para experimentar sentimientos y emociones estaría impedida para rechazar la injusticia, al no sentir indignación ante ella, o para captar el sufrimiento de otras personas, al no poder experimentar la compasión.

El valor de los sentimientos

Muchos filósofos han querido resaltar el papel de los sentimientos, las emociones, como elementos constitutivos del ser humano. En ocasiones han contrapuesto los sentimientos a la razón, por entender que ellos tienen la capacidad de movernos y motivarnos para actuar.
En la Grecia antigua Aristóteles señaló que somos inteligentes. Quería indicar que la razón no hace sino dirigir la lección entre los distintos deseos que sentimos. De ese modo sólo se encarga de identificar, en cada situación concreta en la que nos encontramos, para disponerse a realizarlo. Este proceso se llama deliberación quién lo realiza rectamente es un hombre que posee la virtud de la prudencia en realidad, la conocida definición de hombre, el animal racional, ha de ser entendida de este modo. Nuestra condición no consiste solo en racionalidad, sino que por naturaleza y por hábito tenemos que contar con los deseos, emociones y sentiminetos.
La filosofía del cristianismo subrayó la importancia de los sentimientos amorosos, “ama y haz lo que quieras”. San Agustín insiste en que lo importante para el ser humano no es tanto desarrollar la razón. De ese modo la persona se parace más a su creador y se prepara para el encuentro con el en esta vida y en la otra.
David Hume, sostiene que la razón es incapaz de motivar la conducta , y que son, las pasiones las que mueven a las personas para actuar. Kant defiende que la razón es perfectamente capaz de mover a la voluntad para actuar, respeto como sentimiento moral.
En el siglo XX el español, Xavier Zubiri atribuye a los seres humanos una inteligencia sentiente. La inteligencia no es indepediente del sentir. Los seres humanos tenemos un modo propio de sentir, se puede decir que las personas sentimos intelectivamente nuestra relación con la realidad no es sólo intelectual, sino también sentiente.



miércoles, 11 de mayo de 2011

Razón y racionalidades

La pluralidad de usos del término <<razón>> indica que ya no se trata de una facultad uniforme. Se trata de un conjunto de capacidades que los seres humanos podemos ejercer de maneras muy diferentes. Kant dice que existen diversos usos de la razón, por eso se suele hablar de racionalidades para destacar la pluralidad de aplicaciones.
  • Razón teórica y razón práctica: podemos usar nuestra capacidad racional para alcanzar la verdad (razón teórica) y para lograr la felicidad (razón práctica).
La razón teórica se ocupa de aquello que no puede ser de otra manera, por lo que se intentará buscar la mejor explicación posible.
La razón práctica se ocupa del estudio de realidades que pueden ser o no ser, o que pueden ser de mucha maneras diferentes. Es la razón prudencial porque es el equilibrio entre razón y deseo.


  • Razón histórica y razón vital: 
La razón histórica procede de nuestra convivencia del devenir histórico. La razón no es una capacidad fija e inmóvil, ajena al tiempo, sino una realidad histórica.
La razón vital la desarrolo el filósofo español Ortega y Gasset que decía que la razón vital no es un modo de razón comparable a otros, sino que es la vida como razón. La razón es un elemento constitutivo de la vida, de manera que esta no se puede entender sin la razón.

  • Razón instrumental y razón comunicativa:
 En la actualidad aspiramos a dominar técnicamente los procesos naturales para satisfacer nuestras necesidades. El conocimiento teórico se ha convertido en un instrumento para fabricar artefactos con los que dominar la naturaleza. Por esto se ha llegado a hablar del ser humano como homo oeconomicus, queriendo significar que las personas actuando intentando sacar el máximo rendimientos a los limitados medios de que disponemos.
La racionalidad humana también puede ponerse al servicio de la búsqueda de acuerdos y consenso (uso comunicativo o hermeneútico de la razón)



El animal que tiene lógos

Tener lógos es la diferencia específica que nos distingue de los demás animales. El término lógos suele ser traducido como <<razón>>, pero no hay un equivalencia exacata entre ambos terminos por lo que Aristóteles pretende estableces la diferencia entre animales y humanos que se puede entender de varias maneras:
  • Poseer lógos puede entenderse como tener capacidad de usar el lenguaje conceptual para referirse a la realidad, para comprenderla y explicarla, para hablar de ella. Esta sería la dimensión argumentativa de la razón.
  • El animal que tiene lógos es también un ser capaz de vivir en sociedad. En esto consiste la dimensión intersubjetiva.
  • Tener lógos está también en relación con la capacidad de llevar a cabo un pensar razonable. Esta sería la dimensión moral o práctica de la razón. 

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